"Al referirnos a la ética pública, ésta debe ser abordada como un estudio que enmarca una disciplina auxiliar frente a lo que es bueno o no para la colectividad (sociedad). Todo esto enmarcado en los criterios que rigen al servidor público y cómo estos se reflejan en sus acciones y en el desarrollo de sus funciones propias de la atención a la sociedad.
“La Ética Pública puede entenderse como un hacer colectivo, un proceso en el que la colectividad y los individuos van generando aquellas pautas de conducta y aquel carácter que permiten un mejor desarrollo de la convivencia y una mayor expansión de la autonomía y libertad del ser humano"" (Villoría, 2000).
Al aplicar la ética a la función pública ésta se rige bajo un eje central que es el servir, en pocas palabras corresponde a las tareas y actividades que desarrolla el funcionario público orientadas al bien común, se puede considerar que la Ética de la función pública es la ciencia del buen comportamiento en el servicio a la ciudadanía.
Al referirse propiamente al ser ético en el servir público fueron los griegos los primeros en hablar del tema y escribir sobre éste, Aristóteles como uno de los principales exponentes de este pensamiento plasmó en su obra Ética a Nicómaco, que “todo aquel interesado por las cuestiones políticas debe conocer la naturaleza del hombre, sus diferentes caracteres y formas de conducta” (Aristóteles, 322 a.C) aspectos que corresponde propiamente al objeto de estudio de la ética.
Este pensamiento ético llevó a generar contrastes donde el comportamiento dio su aparición como algo relacionado con la ética, llevando a diferentes posturas entre el comportamiento ético y la moral, paralelos que consolidaron múltiples posturas, pero que, sin embargo, contaban con elementos diferenciales, ya que bajo la premisa de que la ética parte del fundamento teórico; por tal motivo se enmarca en el comportamiento, a diferencia de la oral, que parte de lo práctico donde la aplicabilidad de las normas se sujeta a la reflexión.
Es así, que el pensamiento ético durante muchos años se ha enmarcado en múltiples teorías y corrientes de autores, que han consolidado escuelas del pensamiento, entre éstas encontramos:
Escuela del Intelectualismo moral: Define que el bien supremo es la sabiduría, para ello se debe suprimir la ignorancia “Somos malos porque somos ignorantes” (Sócrates, 388 a.C).
Escuela del Eudeimonismo: Define que el bien supremo es la felicidad, para ello se debe desarrollar la actividad propia del hombre, el conocimiento, y mediante la virtud, entendida como término medio (Liderada por Aristóteles).
Escuela del Hedonismo: Define que el bien supremo es el placer, para ello se debe cultivar los placeres moderados y un estado de ""ataraxia"" o ausencia de pasiones (Liderado por Epicuro).
Escuela del Estoicismo: Define que el bien supremo es la rectitud moral, a través de la indiferencia y la aceptación del destino (Liderado por Zenón y Séneca).
Escuela del Iusnaturalismo: Define que el bien supremo consiste en el acercamiento a Dios. Siguiendo la Ley moral de origen divino (Liderado por Santo Tomás de Aquino).
Escuela del Utilitarismo: Define que el bien supremo consiste en el placer o ausencia de dolor. Mediante acciones que promueven el placer para el mayor número de personas (Liderado por J.S. Mill).
Nuevas miradas aparecen frente a la ética, considerada como formal, bajo la postura de pensadores como Kant y Habermas
Ética formal kantiana: Lo único moralmente bueno es una buena intención, o actuar conforme al sentido del deber, para ello se actúa de tal forma que puedas desear sin contradicción que tu máxima se torne ley universal.
Ética discursiva: Una norma es moral si es aceptable para toda la comunidad de diálogo, para ello las normas morales deben ser consensuadas entre todos los miembros de la comunidad a través de un diálogo libre entre iguales.
Otros pensadores como David Hume pensaron en el Emotivismo: explica la ética y las normas morales con sentimientos y reacciones de carácter emocional. La axiología como Max Scheler la cual expresa que los valores son cualidades que poseen ciertos objetos o acciones, en virtud de las cuales esas acciones u objetos son deseables moralmente.
Las anteriores posturas se han sido consolidadas en tres grandes grupos:
Éticas teleológicas: Los que defienden este tipo de ética sostienen que la vida humana tiene una finalidad, por ello se llaman “teleológicas”, que quiere decir que se orientan hacia la consecución de un fin.
Las éticas deontológicas: son éticas que fundamentan la acción moral en el deber. Es buena moralmente aquella acción que se efectúa sólo porque es un deber el realizarla y no por otro motivo.
Las éticas dialógicas: sostienen que las normas morales han de ser fruto de un acuerdo basado en el diálogo argumentativo en condiciones de igualdad entre personas racionales y libres.
En general la ética ha consolidado un gran trayecto dentro de la historia del hombre y más aún en como regir el comportamiento y las acciones de éste. En el caso de la labor pública, ésta denota un fuerte asentamiento de dados los compromisos de administrar lo público y en especial de gestionar éste de forma transparente y eficiente, ante las demandas de la sociedad y la confianza depositada por éste.
Frente a la Policía, como señalan Fyfe et al. (1997), para cumplir las aspiraciones de la Institución de proporcionar un servicio de alta calidad es la integridad de su propio personal, para que los policías no abusen de la ciudadanía o se beneficien en forma inapropiadas de su trabajo; por tanto, cada sistema de inspección y control de las policías debe tener la capacidad de disuadir, detectar y castigar las infracciones. La mala conducta de la policía se sintetiza en las siguientes prácticas: brutalidad, corrupción y negligencia. Para el caso de la policía Nacional se dispone de un código de ética, un código disciplinario, una Inspección y diversos procesos de contrainteligencia e investigación judicial para contrarrestar e investigar la materialización de este tipo de malas conductas. De igual forma, se buscan medidas de prevención y alerta temprana de malas conductas de los policías."